ALICIA ALMENDROS.- Una muerte cada 40 segundos…. Más de 800.000 personas se suicidan cada año en el mundo. ¿Cómo pueden prevenirse? Esta es la respuesta que más de 500 expertos tratarán de resolver en el XVI Simposio Europeo sobre Suicidio y Comportamiento Suicida celebrado en Oviedo estos días con motivo del Día Mundial de Prevención del Suicidio. “El número de suicidios ha aumentado en los últimos años. La prevención de estos actos requiere un enfoque multidisciplinar y multisectorial en el que las enfermeras pueden, a través de su marco conceptual, influir en la planificación de programas de prevención”, comenta José Carlos Santos, profesor de la Escuela Superior de Enfermería de Coimbra (Portugal). El portugués hablará durante su ponencia en el simposio de un programa de promoción de Salud Mental y la prevención del suicidio que se lleva a cabo en Portugal. “Lo desarrollamos desde el año 2009 y tiene una dimensión nacional. Se caracteriza por ser una intervención integral de toda la comunidad educativa: estudiantes, profesores y profesionales de la salud. Se inicia con la formación de estos profesionales de salud en Atención Primaria, el conocimiento de los profesores del país y entremos en contacto con los estudiantes al inicio del curso para hablarse del bienestar, la depresión y la superación”, añade el profesor.
Desde la etapa escolar
El objetivo en el Plan de Acción de Salud Mental de 2013-2020 es reducir un 10% de los índices del suicidio, y una forma de hacerlo podría ser implantarlo desde la etapa escolar. “Podemos decir que hay dos manera de hacer esto: o bien mediante el fortalecimiento de los factores protectores (autoconcepto, superación, bienestar, conocimiento, etc) o la lucha contra los factores de riesgo (enfermedades mentales, especialmente los síntomas de la depresión, el abuso el estigma…)”, comenta Santos. “es importante comenzar temprano y enseñarle a ser resistentes en tiempos de estrés”, apostilla Hugh McKenna, profesor de la Universidad de Ulster (Reino Unido). En este aspecto, McKenna coincide en que la enfermería tiene un papel crucial “ya que tienden a estar más cerca de los pacientes que cualquier otro profesional de la salud”.
En general el papel de la enfermera se centra en tres niveles según Santos: “el cuidado, la gestión y la educación. En todos ellos caracterizados por tener un enfoque centrado en el ciudadano”. “Tenemos múltiples funciones, en todas las fases de atención al paciente: de forma terapéutica, inspirando esperanza, cuidando de las relaciones… y construimos intervenciones técnicas psicoterapéuticas sobre esto”, resalta John R. Cutcliffe, enfermero y profesor de la Wright State University (EE.UU).
Asignatura pendiente
“Esta reunión es fruto del reconocimiento que el Área de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo y el SESPA han alcanzado en esta área de la suicidología, especialmente en Europa”, explica Julio Bobes, jefe de servicio de Psiquiatría de la Universidad y Área Sanitaria de Oviedo. Y es que la OMS resalta que la escasez de enfermeras de Salud Mental, “por tanto esta profesionales son una necesidad”, explica Santos.
El estigma social es otra barrera que superar. “Es un desafío social que tiene que ver con el estigma generalizado contra la salud mental”, asegura Santos. McKenna considera que se “requiere más financiación de la investigación para hacer frente a este problema de salud pública importante, pero también es necesario que exista una inversión en la promoción de la Salud Mental”.
Soy licenciada en enfermeria y trabajo en un hospital de niños en el dalvador y me interesa el tema
Hola Emérita. Yo soy enfermera especialista de salud mental y pertenezco al equipo que trabaja en este proyecto para prevención del suicidio. Me alegra que estés interesada en el tema. Creo que la enfermería es un punto clave para trabajar en la prevención y ayudar a la persona con ideas suicidas. UJn saludo