El psiquiatra José Francisco Cepeda expuso el vínculo que existe entre el uso de las redes sociales y el riesgo de atentar contra la propia vida.
José Francisco Cepeda Torres, especialista en psiquiatría de niños y adolescentes, socializó los resultados de una investigación sobre el riesgo de suicidio en la era cibernética en la cual pudo evidenciar que las personas que tienden a abusar del uso de las redes sociales tienen un mayor riesgo de tener una ideación suicida, a deprimirse y a autolesionarse.
Expresó la importancia de entender el impacto del uso del internet y las redes sociales en la forma del funcionamiento social, partiendo del hecho de que el suicidio es un fenómeno social.
Habló de que es innegable que cada vez las personas están más propensas a utilizar las redes sociales como medio de interacción y explicó que el problema nace cuando se remplazan las relaciones sociales del mundo real.
El psiquiatra dijo que el hecho de descuidar el plano real hace más vulnerables a los ciudadanos a nivel emocional.
“Si uno comienza a volcarse más hacia las redes sociales y a la interacción virtual, empieza a carecer de habilidades que nos van a servir para funcionar y vivir bien y tener una vida tranquila interactuando con seres de la vida real”.
Recalcó la necesidad de que los profesionales de la salud mental enfoquen sus estudios en el tema del internet y las redes sociales y su influencia en los suicidios, para ayudar a mitigar los efectos.
Dijo además que como los medios de interacción en la web permiten que las personas puedan comunicarse sin tenerse frente a frente, es difícil identificar cuando una persona esté pasando por depresiones o situaciones de estrés.
Aseveró que en muchos casos los niños, adolescentes y jóvenes se ven expuestos a presiones sociales, como por ejemplo, las preferencias sexuales, que ayudan a agravar las situaciones.
“Cuando uno accede a las redes va dejando un rastro de información, va poniendo cosas y va consultando cierto tipo de páginas que pueden hacer que lo fichen a uno como vulnerable de ese tipo de ataques”.
Dijo que un agravante de esa situación es que la era cibernética ha hecho mucho más vulnerables a jóvenes y adolescentes porque están dando una mayor preponderancia a la interacción virtual sobre la real. “Cuando se les presenta un problema no saben cómo manejarlo y eso hace que tiendan a actuar de forma impulsiva y agresiva”.