En entrevista exclusiva para El Médico Interactivo México,el doctor Enrique Chávez León, expresidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana en los bienios 2016 y 2017 en la que habló sobre el suicidio, la manera de prevenirlo y tratar las enfermedades psicológicas que se relacionan con este tipo de conductas.
¿Cómo se define el suicidio y cuáles son las cifras más recientes que existe en México?
El suicidio puede definirse como una conducta intencional buscando quitarse la vida. En cuanto a las cifras, las más recientes son las de 2015, en las que el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) menciona que se rebasó la tasa de más de 6 suicidios por cada 100.000 habitantes, hasta el 2017, se registraron 6.300 muertes por esta causa.
La cifra actual es de 5.2 por 100.000 habitantes de manera general, pero en varones ascienden al 8.5 en adolescentes y adultos mayores, es decir que por un suicidio femenino hay cuatro masculinos. Aunque las mujeres lo intentan en más ocasiones por la baja letalidad de sus intentos, los varones lo intentan con menos frecuencia, pero su letalidad es mucho mayor.
¿Cuáles son los factores de riesgo de presentar este tipo de conductas?
Lo que detona un acto que atente contra la propia vida son la depresión, cuyo porcentaje nacional va del 3 al 5 por ciento, y el consumo de sustancias que asciende hasta el 8 por ciento de manera general y se observa con mayor frecuencia en la población masculina. En el caso de ambos factores se suma que no se haya tenido un tratamiento oportuno.
Otros factores que puede contribuir se encuentran en los medios de comunicación, por ejemplo en la transmisión o en la información que se comparte al respecto de las conductas suicidas, ya que no se deben dar detalles ni ubicaciones, ya que los jóvenes vulnerables tienden a repetir o copiar lo transmitido.
¿Existen factores asociados con la genética?
Hay patrones familiares relacionados con comportamientos suicidas, un gran ejemplo lo encontramos en Ernest Hemmingway, famoso escritor del S.XX cuyo abuelo tuvo intentos suicidas hasta que lo cometió, a éste se sumaron dos de sus hermanos y una de sus hijas. Aunque hay elementos que afirman que algunos tenían enfermedades mentales, está el patrón familiar, puede ser genético dependiendo de la patología psiquiátrica que se presente.
¿Cuáles son las edades en las que se observan más casos de estas conductas?
Hasta el 2012 la frecuencia más alta se encontraba en personas ancianas, cifra que cambió en la estadística de 2015 cuya media se situó en los jóvenes y adolescentes de entre 12 y 19 años.
¿Cómo se capacita a los médicos para lograr una detección temprana de la depresión y que puedan canalizarlos a un nivel de atención especializada?
El problema que se tiene en la actualidad es que el programa de enseñanza de los jóvenes médicos es que se le dedica un tiempo muy escaso a la enseñanza de las patologías mentales, además la experiencia que adquieren es muy pequeña.
Lo que ayudaría es que se logre difundir de manera correcta las características de las enfermedades mentales, por ejemplo, la depresión, ya que no sólo es la tristeza sino también el desinterés, tener problemas de sueño y de alimentación por espacio de dos semanas o más.
Los psiquiatras o psicólogos pueden detectar el problema desde el inicio y pueden intervenir con tratamiento farmacológico y psicológico para poder solucionar el problema. La dificultad estriba en que la población general no sabe diferenciar una reacción triste y un cuadro depresivo, pues no puede curarse con consejos y ánimo, no es transitorio.
En cuanto a los problemas de alcohol y consumo de sustancias también implican un riesgo suicida, por tanto es necesario analizarlos y adecuar el tratamiento que necesiten. Los médicos generales tienen una preparación no muy amplia en el tema de psicofármacos, por lo tanto es difícil que calculen la potencia de los antidepresivos y temen a la adicción del paciente y por eso no lo recetan.
¿Qué hay de cierto en la creencia de que en la época decembrina hay mayor estadística de suicidio?
No hay ningún estudio que sustente esta creencia, lo que sí puedo comentar es que existe la Depresión con patrón estacional, es decir, que cuando disminuye la exposición a la luz solar la persona tiende a deprimirse, aunque ocurre con mayor frecuencia mundial en el hemisferio norte, pero las tasas de suicidio no son más altas; por el contrario son más frecuentes en primavera y en verano, un fenómeno curioso.
Por lo que se concluye que sean otros factores los asociados a estas tendencias, además en México no existe éste patrón por ser un país relativamente templado. Un dato curioso es que en México los países con mayor índice de suicidio son Chihuahua, Campeche, Aguascalientes y Quintana Roo, áreas con temperaturas mayormente cálidas.
La tendencia a causa de cambio climáticos o ambientales se puede relacionar con los días de mayor duración solar, en los meses de mayo, junio y julio, épocas de mayor temperatura y se podría relacionar con problemas de alergias por causa de las citoquinas, sustancia que provoca problemas inflamatorios y se relacionan con la depresión por el sistema nervioso central.
A manera de conclusión, el doctor Chávez concluyó que es necesario que los medios sean cuidadosos con la información que es difundida en cadenas nacionales y en redes sociales.
Por otro lado, es bien sabido que el presupuesto para atención en salud ha disminuido, el sector de la salud psiquiátrica debería contar con, al menos, 5 por ciento del presupuesto asignado a salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero en realidad, lo asignado no llega al dos por ciento.